sábado, 27 de junio de 2009

The High End Of Low: Lo Que No Mata Deja Una Cicatriz

Brian Warner, la persona tras Marilyn Manson, ha sabido a lo largo de estos años mantener viva una carrera que alguna vez pareció no más que un exitoso ejercicio de marketing. Tras su bullado ascenso a la categoría de estrella mundial con su segundo disco "Antichrist Supestar" (1996), Marilyn Manson decidió demostrar durante los años posteriores con "Mechanical Animals" (1998) y " Holy Wood.." (2000) que su capacidad musical no se limitaba al sonido de su exitoso antecesor y que perfectamente era posible asimilar su polémica imagen a un desarrollo artístico en constante crecimiento.
El año 2002, tras la salida de Twiggy Ramírez que por años fue el factor clave en la composición musical, marca un nuevo inicio en la carrera de la que fue conocida alguna vez como una banda. Luego de la edición del exitoso "The Golden Age of Grotesque" (2003), Manson da por iniciada una etapa donde cobra mayor importancia el proyecto artístico multidisciplinario a la medida de los intereses del propio Brian Warner. Durante el año 2006, Marilyn Manson daba las pautas acerca de un ambicioso proyecto artístico llamado “The Celebritarian Corporation” que incluiría la realización de un nuevo disco. Tal proyecto jamás llego a concretarse, las razones por las cuales Manson demoraba la publicación de su nuevo disco fueron desconocidas hasta le edición del mismo un año mas tarde. “Eat Me, Drink Me” (2007) nace del profundo estado depresivo por el que atravesaba Brian Warner durante su grabación. El único concepto valido tras la creación de este álbum fue el asumir el proceso musical como terapia emocional; Marilyn Manson, el personaje, daba paso a Brian Warner, para crear el que es sin duda su trabajo más personal a la fecha. A mediados del año 2008, se anunciaba que su nuevo material discográfico seria creado en compañía de Twiggy Ramírez -tras siete años de alejamiento- Chris Vrenna (ex NIN) y Sean Beavan como productor musical. "The High End of Low" (El Gran fin de la Depresión), séptimo disco de estudio de Marilyn Manson, consta de 15 canciones que tienen como interesante premisa el haber sido compuestas en el mismo orden en que aparecen finalmente en el tracklist. El inicio puede ser un tanto desconcertante para quienes esperen la habitual introducción musical con tintes cinematográficos de los discos de Manson, los primeros 15 segundos de "The High End of Low" son el sonido ambiente de un estudio de grabación, que incluye cuerdas de guitarra en proceso de afinación, los primeros minutos transcurren entre una delicada melodía de guitarra y la voz entonando de manera contenida “No puedo dormir hasta devorarte”, aquello se quiebra drásticamente al llegar al coro en donde bajo, batería y guitarra hacen una potente entrada dejando en claro que Marilyn Manson hoy es una banda y "The High End of Low" un disco de rock en su más pura expresión.
Manson ha declarado que la manera de grabara este CD fue intencionalmente austera: “Para la mayoría de los temas quise usar la misma tonalidad para los instrumentos que usó Twiggy mientras grababa las maquetas y respetar el espíritu original. No buscábamos la armonía sonora sino la inmediatez. Casi todos las vocalizaciones del disco pertenecen a la primera toma, no fue un proceso fácil, ha sido fruto de improvisación pura y dura.”
Esta nueva placa transita entre altas dosis de agresividad de "Pretty as Svástica" y "We’ re from America", las impecables melodías en piano y guitarras acústica de "Into the Fire" y "Running to the Edge of the World", los claros resabios del rock de los 70’ en "Blank and White" y "Wight Spider", los tintes pop de "WOW" y "Arma Goddam Mother Fucking Geddon" (primer single del disco) y los inéditos 9 minutos de delirante improvisación de "I Want to kill you like they do in the movies". Marilyn Manson ha creado un registro basado en experiencias emocionales repletas de crueldad física como mental, por lo cual no es extraño que "The High End of Low" alcance sus mejores momentos al conectar de manera precisa este contenido a una forma musical menos elaborada en términos sonoros. "Devour", "Leave a Scar", "Four Rusted Horses" e "Into the Fire" son momentos tan desgarradores como emotivos, en frases como “Mi dolor no siente vergüenza de repetirse a si mismo”, “Cuando muera se que todos vendrán a mi funeral a asegurarse que he muerto” o “Lo que no te mata, deja una cicatriz” dan la pauta a algunas de las mejores registros vocales de Manson a la fecha. El arte que acompaña el disco, este constituido principalmente por fotografías de una habitación donde abundan manuscritos en sus murallas. Aquella escenografía no es otra que la habitación del propio Manson y aquellas frases el lugar en donde escribió las primeras letras de "The High End of Low", Manson deja en claro una vez mas que su capacidad de reinventarse no ha cesado, esta vez aquellas construcciones estéticas que hicieron de su estilo una marca registrada abren camino a un nuevo proceso ligado directamente a asimilar el proceso musical como un vehiculo expresivo espontáneo, por sobre las etiquetas de estilo y las expectativas de su entorno. Este es un proceso de renacimiento tras un periodo de muerte que queda plasmado tanto en el titulo, como en una de las ultimas estrofas del tema que cierra "The High End of Low": “Ayer murió todo lo que pensé y creí hoy es el día de mi nacimiento”.

por StarFuckers Inc.

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