Lady Gaga. En el año en que se prepara para disputarle a Madonna el trono de reina del pop (Maddie dice que Gaga está obsesionada), Lady Gaga apela a los constantes cambios de vestuario para presentar -su último disco- Born This Way, sumado a las apariciones públicas que denotan un trabajo incansable de sus asesores. Mucha peluca, colores fuertes y extravagancias en el maquillaje, así como su actitud provocadora, hicieron famosa a Gaga. Si contás con presupuesto, entonces salir a pedir caramelos vestido de huevo, como hizo la diva del pop en los Grammys, puede ser una buena opción. Y si te animás, podes trasvestirte y hacer tu propia versión de Jo Calderone. Asustás seguro.
Nicki Minaj. Nicki Minaj aún no tiene una etiqueta definida dentro del estrellato de nuevas apariciones del pop norteamericano. Un disco divertido, supervalorado gracias a sus colaboraciones con Usher, Sean Kingston y Mariah Carey, y lo principal: el apadrinazgo del rapero Lil Wayne. Aunque lo más llamativo de la princesa de Trinidad y Tobago sea su look. Irreverente, casi siempre ridículo pero que cumple con su objetivo de llamar la atención. Su vestuario en los MTV Video Music Awards fue para el cuadrito. Un montón de metales que se superponían, estampas de dibujitos y telas que no formaban absolutamente nada. O das miedo o se te ríen en la cara.
Marilyn Manson. Uno de los iconos que irrumpió en la escena a finales de los 90 pasó por todas las transformaciones posibles. Desde su gusto -y obsesión- por el terror en su primer álbum, Portrait of an American Family hasta convertirse en un reverendo para Antichrist Superstar. Refugiado en su devoción por el arte grotesco mechado con mucho glaamour producto de su relación con Dita von Teese, Holy wod in the shadow of the valley fue su disco más elaborado en cuanto a su vestuario. ¡Hasta se convirtió en John F.Kennedy para Coma White! Su último trabajo, Born Villain, lo tiene como un Señor Funebre que da escalofríos. Tal vez Beautiful People ayude a inspirarte para tu disfraz de Halloween (vas a dar miedo en serio)
Anibal Pachano. Pachano se ha convertido en un referente del arte y la cultura argentina. No tanto por su papel como jurado del Bailando, sino porque sus obras son una especie de ABC de cualquiera que se precie de ver buen teatro. Transformado desde Pour Le Gallerye a esta parte y a punto de estrena Smail en Villa Carlos Paz, Pachano es un fanático de las galeras (todo un símbolo), el make up de época (sus ojos delineados son otro must) y los trajes super ceñidos, con mucha lentejuela, muchas incrustaciones. La reina, como él mismo se asume, no quiere dejar de brillar ni un minuto. Disfrazarte como Pachano para salir pedir caramelos puede traer sus frutos.
Moria Casan . Figura indiscutida del teatro y la TV argentina, Moria es inoxidable, al punto de reinventarse con atuendos que, en otras señoras, serían un poco criticados. Sus vestidos al cuerpo, resaltando sus poderosas curvas, el corte de pelo tipo carré, sus joyas y hasta sus perros mini toy hicieron de su imagen algo reconocible a kilómetros. También Moría se asume fanática del arte burlesque, pasó por diferentes looks en su vida y le gusta disfrazarse (ya son conocidas sus fantasías sexuales). Mucha mascara, mucha fiesta para la diva. Tal vez una peluca de ella pueda funcionar para este 31 de octubre.
. Figura indiscutida del teatro y la TV argentina, Moria es inoxidable, al punto de reinventarse con atuendos que, en otras señoras, serían un poco criticados. Sus vestidos al cuerpo, resaltando sus poderosas curvas, el corte de pelo tipo carré, sus joyas y hasta sus perros mini toy hicieron de su imagen algo reconocible a kilómetros. También Moría se asume fanática del arte burlesque, pasó por diferentes looks en su vida y le gusta disfrazarse (ya son conocidas sus fantasías sexuales). Mucha mascara, mucha fiesta para la diva. Tal vez una peluca de ella pueda funcionar para este 31 de octubre.
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