lunes, 9 de enero de 2012

Gran Interesante Entrevista a Brontis Jodorowsky



A los siete años la mayoría de nosotros no ha hecho nada importante. Ese no es el caso de Brontis Jodorowsky. Quién a los siete años debutó en el cine como el hijo de “El Topo” (1971). En la escena más recordada del film de culto, El Topo lo sube desnudo a un caballo y le dice: “hoy cumples 7 años, ya eres un hombre, entierra tu primer juguete y el retrato de tu madre”. En su primera visita a Chile, el hijo del director, escritor y sicomago Alejandro Jodorowsky presentó la obra “El Gorila” en el Festival Teatro a Mil y conversó con The Clinic Online sobre la relación con su padre, la psicomagia y hasta el movimiento estudiantil.

 -¿Cómo fue tu experiencia en el “El Topo”?
-Fue una experiencia muy divertida. Era un niño totalmente convencido de que estaba actuando. Y vi como se hacían los trucos. Las pistolas de sangre que explotaban con el hilito que pasa debajo de la arena. Los efectos especiales me fascinaron. Estaba super orgulloso de trabajar con mi padre. Al ver la escena en que El Topo me dice que entierre mi peluche y la foto de mi madre, todo el mundo cree que estoy traumado con eso. Pero no era mi osito ni era mi madre. No tengo trauma alguno.

 -¿Cuándo van a estrenar la secuela?
-“Los hijos de El Topo” es un proyecto que Alejandro lleva mucho tiempo tratando de montar, pero requiere de muchos medios. Mientras tanto vamos a hacer una adaptación de “La danza de la realidad” junto con novela “El niño del jueves negro”. Filmamos en Chile de Junio a Julio. Está es una película hecha afuera del Cine comercial. La vamos a hacer buscando apoyo popular. En el sitio http://ladanza.cl/es cualquiera puede aportar lo que estime conveniente.

 Actualmente Brontis se encuentra girando con la obra co creada con su padre “El Gorila”. Montaje basado en una adaptación de “Informe para una academia” de Franz Kafka. En la obra, Brontis experimenta con la idea de convertirse a sí mismo en un gorila.

 -¿Qué es lo menos animal del hombre? -Que los seres humanos estamos acostumbrados a pensar en dualidad. En el bien y el mal, lo bello y lo feo, lo positivo y lo negativo. Sobre todo en la infancia. Pero mientras el tiempo va pasando, uno se da cuenta de que las cosas son más complejas. Uno cree hacerle el bien a una persona y sin darse cuenta le hace mal a otra. En el libro de mi padre “la danza de la realidad” el protagonista le regala unos zapatos de charol a un niñito de la calle. El hombre está feliz por haber hecho un buen gesto. Pero media hora después, el niño resbala con los zapatos de charol y se rompe el cuello debajo de una barranca. Entonces, con la intención de hacer el bien uno puede terminar haciendo el mal.

 -¿De qué forma el hombre se puede considerar a sí mismo como más evolucionado que un gorila? -En la medida en que el gorila no se considera. El gorila simplemente “es”. La evolución es un tema distinto. Concebimos al estado humano como un estado acabado. Pero la evolución de la especie esta recién empezando. Nosotros estamos apenas en la letra “B” de nuestro alfabeto en la evolución. ¿Quién no dice que genéticamente nuestro desarrollo no va a ser medir 3 metros, o que nos salgan alas? Apenas estamos en estado de protosaurio. Somos los dinosaurios de lo que realmente la humanidad puede llegar a ser.

 -¿Qué relación hay entre tu padre y un gorila?
-Jajaja! la diferencia es que mi padre es un poco menos peludo que los monitos.

 -¿Qué se siente ser hijo de un creativo tan conocido y controversial?
-A veces me dicen que debe ser difícil ser hijo de un tipo tan creativo. Pero también es difícil ser hijo de un cretino ignorante. Todos somos hijos de alguien. Entonces uno tiene que lidiar y construirse con su padre, aunque yo tengo varios padres en realidad. Tengo un padre que es la figura pública, otro padre que he construido al interior de mí y otro padre que es el que yo soy. Un psicoanalista debería analizar mi caso cuando ya fallezca y sacar las conclusiones, que no serán más que las proyecciones de la propia relación con su padre.

 La Psicomagia

 -¿Has participado en alguna acción de psicomagia?
-En muchas. En mi familia hemos pasado por momentos muy difíciles, por monstruosidades, como todas las familias. Pero nuestra particularidad es nuestra tentativa de llevar las cosas a la conciencia y tratar de resolverlas, ir adelante. Sacar las arañas del bolsillo, hablarlas y ver que se puede hacer con eso. Como familia nos gustaría ayudar al desarrollo general de una manera de ser. Claro que es una meta muy ambiciosa y nosotros no somos ejemplos para nadie…

 -¿En que forma la psicomagia puede sanar al mundo? -Alejandro hace actos de psicomagia social. Hizo uno en Buenos Aires con las madres de la Plaza de Mayo. Para aliviar un poco ese dolor. Luego hizo otro acto de psicomagia en México, en la guerra contra el narco que declaró Calderón ya hay cincuenta mil muertos. Entonces mi padre propuso que hubiera una marcha pacífica y silenciosa de cincuenta mil personas disfrazadas de calavera. ¿Qué eficacia tendrá? No se sabe todavía. A veces una cura terapéutica te lleva a tomar conciencia. Pero eso no basta. Hay que actuar. Hacer algo con esa toma de conciencia.

 El Teatro Pánico

 -¿En que consiste el Teatro Pánico?
 -Según lo que yo sé, el teatro pánico NO existe. Cuando Alejandro llegó a París en los años 50 se quería meter con el surrealismo. Pero se decepcionó. Se encontró con un surrealismo decadente que se había convertido en una cosa muy estructurada. Entonces conoció a Fernando Arrabal y a Roland Topor. Un día, completamente al azar, tal como una cáscara de plátano cuando se resbala, decidieron ponerle a todo lo que iban a hacer “teatro pánico”. Lo más pánico en el pánico es el movimiento pánico.

 Educación, Lucro y Economía

 -¿Has escuchado algo del movimiento estudiantil en Chile?
-Seguí el asunto de los estudiantes. Según lo que entendí, los estudiantes estaban pidiendo que subiera la calidad de la enseñanza y que la educación fuese gratuita y accesible a todos. Es una reivindicación legítima. No tiene porque ser solo para los ricos, eso es regresar al feudalismo.

 -¿Cómo se llegó a una educación tan segmentada?
-Lo que yo observo es que todo esto de las universidades privadas vienen del movimiento neoliberal que los Chicago Boys implantaron. Usando a Chile como el primer terreno de gran escala para experimentar la doctrina de una empresa libre y sin frenos. Y eso conduce a una inequidad. Creo que el neoliberalismo, en general, es una teoría errada. Porque no lleva a la felicidad ni al equilibrio social. Los ricos se enriquecen más y los pobres se empobrecen más