MÉXICO, D.F., marzo 18 (EL UNIVERSAL).- Alrededor de su imagen giran un sin fin de historias, como la incitación a la violencia y al asesinato por las letras de sus canciones, y su abierta afiliación al satanismo, fue nombrado como reverendo de la iglesia satánica, por su fundador Anton LaVey. Tal vez sea este factor el que provoca que Manson atraiga a la gente donde quiera que va, ya sea para seguir sus predicamentos o para protestar contra él, como en el 2003 en la ciudad de Monterrey, donde se congregaron 400 miembros de diversas iglesias para pedir la cancelación del concierto, aún así el artista reunió a 8 mil eufóricos seguidores. "Estos personajes son líderes, son personas que son carismáticas, que mantienen mucha motivación, son muy atractivos, esto hace que sean muy seguidos, tanto, que la gente no adopta solamente las ideas sino hasta su forma de actuar", dijo el psicólogo Randy Rodríguez. Del lado contrario se encuentra Marilyn Monroe, una estrella del cine que combinaba sensualidad e ingenuidad, y que a medio siglo de su muerte sigue siendo el modelo a alcanzar entre las mujeres, además de seguir siendo un ícono en la moda y el arte. Actrices como Lindsay Lohan, Madonna, París Hilton, Christina Aguilera, por mencionar algunas, han manifestado su admiración, casi adoración, hacía la fallecida actriz, además de imitar actitudes y moda. El especialista considera que es una reacción a la inseguridad y la no aceptación por parte del individuo, "los van tomando como ideales en la vida, y son estos los que empiezan a regir su comportamiento y su forma de actuar, parte de una persona que tiene vacíos y adopta cosas que lo hacen sentir bien". Alguien que también es idolatrado por millones de personas, es el "Rey del Pop", Michael Jackson, a quien sus hermanos colocaron hace unas semanas a la altura de Cristo, incluso el propio Michael se consideró un ser conectado con el ser supremo. "De noche Dios canaliza todo esto a través de mí" comentó el cantante al referirse a las ideas para su gira "This Is It". "Todo tiene su lado positivo y negativo, depende de como lo manejen. A mucha gente le gusta Maradona pero no llegan al fanatismo, en el sentido de crear su vida a través de los ideales de él, ya no de los propios", señaló Rodríguez.
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