Cuatro años después de lo que parecía una despedida definitiva, Nine inch nails (NIN) despierta hoy del coma musical con la llegada de Hesitation marks (Polydor). El nuevo álbum del grupo de rock industrial estadounidense reaparece con una fuerte presencia de la electrónica y mensajes ligeramente menos desgarradores a través de sus 14 temas. En la grabación, Trent Reznor -cantante y líder de la formación- se ha rodeado de sus amigos y productores ingleses Atticus Ross y Alan Moulder, con quienes ya colaborara en discos anteriores como Ghosts I-IV y The downward spiral, respectivamente.
Tras la publicación de Ghosts I-IV en 2008 y la gira Wave goodbye tour (tour dí adiós) un año después, Reznor se alejó de una banda que, en su opinión, le impedía explorar otros caminos y absorbía demasiado tiempo. “No quería seguir haciendo lo mismo, quería probar algo nuevo”, revela un apacible Reznor al teléfono, “había una lista de cosas con las que quería experimentar y moverme de forma creativa, pero no podía porque trabajaba constantemente en Nine inch nails”. Esa inquietud lo condujo a aparcar a uno de los grupos pioneros del rock industrial para adentrarse en proyectos cinematográficos como la banda sonora de La red social y Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres, crear How to destroy angels -un grupo con su mujer, Mariqueen Maandig, Atticus Ross y Rob Sheridan-, escribir un guion para la cadena HBO sobre su disco Year zero y empezar una familia que altera su tono de voz cuando la evoca.
Gracias a este conjunto de proyectos que supusieron una bocanada de aire fresco, Reznor encontró el estímulo necesario para dar con el que hoy es ya el octavo disco de Nine inch nails. “Empecé a sentirme inspirado otra vez cuando me senté y experimenté. Me llevó en una dirección que no me esperaba, hacia un sonido más minimalista y electrónico, que era lo que sentía”. Con un disco menos oscuro y melancólico sobre la mesa, el cantante se encuentra de nuevo en la carretera desde finales de julio para presentar Hessitation marks junto con Alessandro Cortini, Josh Eustis, Robin Finck e Ilan Rubin. “No creo que sea un disco positivo y alegre. Aparentemente no es tan violento y depresivo como discos anteriores. Es un tipo de ira contenida, en vez de darte un puñetazo en la cara. Busco la tensión más que la pura agresión”, argumenta ante el notorio cambio.
Resulta más difícil y gratificante crear una canción que verás a alguien gritarte la letra. Es un sentimiento inigualable"
El viraje en la trayectoria de Reznor obedece, como el mismo destaca sin necesidad de preguntarle directamente por ello, con su lucha contra la drogadicción. Tranquilo y educado, el hoy sano y deportista músico se distancia de su antiguo yo, un joven pálido y enjuto. “En 2001 estaba a punto de morir. Me odiaba por llegar hasta ese punto y me tomé unos años para trabajar en mí. Hubo un hecho que cambió mi vida que fue desintoxicarme”, recuerda sin parecer afectado, “este disco tiene que ver con esa recuperación y con quien soy ahora. No soy la misma persona que cuando tenía 25 años y me alegro porque ese tío no estaría vivo ahora. Necesito evolucionar y avanzar”.
Nine inch nails ha vendido más de 30 millones de discos a nivel mundial desde su aparición en 1989 y disfruta de dos Grammy en sus vitrinas. Su líder y fundador - reconocido admirador de artistas "valientes e innovadores" como Johnny Cash, David Bowie y Marilyn Manson- goza asimismo de un Oscar a la mejor banda sonora, que recibió en 2011 por La red social. Orgulloso y emocionado al recoger el premio, Reznor sostiene que prefiere dedicarse a la música de estudio pensada para álbumes, que a la faceta cinematográfica. "Fue agradable sentirse apreciado en otra industria. Me permitió sentir bien durante unos minutos. Pero desde luego resulta más difícil, personal y gratificante crear una canción que verás a alguien gritarte la letra o convertirte en la banda sonora de un momento importante en la vida de alguien. Es un sentimiento inigualable y no sé que puede superarlo".
Más allá de la producción musical. Trent Reznor ultima los detalles de una plataforma en Internet que lanzará previsiblemente en otoño con la ayuda del productor Jimmy Iovine y el rapero Dr. Dre. Con la desilusionante experiencia de facilitar Ghosts I-IV de forma gratuita en la Red, el cantante de Nine inch nails asegura que en su momento se trató de una iniciativa acertada que, sin embargo, duda que repetiera. “La industria de la música está sumida en un estado de desconcierto, tanto los sellos, como los fans. Era frustrante formar parte de un sello contrario a los avances tecnológicos, que se querellaba contra los seguidores o insistía en que la gente comprara productos físicos si no querían con un precio inflado…”. Comprometido a encontrar un un sistema beneficioso para todas las partes, el músico llevó a cabo una serie de estudios de mercado para concebir un modelo sostenible y, a pesar de toparse con unos resultados poco halagüeños, se aventurará pronto con su versión. “Es frustrante haber dedicado tu vida a trabajar duro en un oficio y que de repente se espere que sea gratis. Lo habrás visto en el mundo editorial”, razona y se pausa antes de continuar, “asusta. Creo que la solución consiste en algún tipo de suscripción a una plataforma de música con una modesta cuota mensual cordial hacia el cliente con la que los artistas puedan ganar dinero”.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/09/02/actualidad/1378133994_016743.html
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