A 10 años de que Marilyn Manson ofreciese su primer concierto en México, en el Palacio de los Deportes, en tiempos en que su propuesta musical sacudía a algunos sectores de la sociedad, el roquero estadounidense regresa para dar dos conciertos íntimos en el Vive Cuervo Salón, los cuales califica como los mejores de su gira.
En entrevista con Gente!, el intérprete de éxitos como "The Dope Show" asegura que es muy positivo pasar de cantar ante casi 47 mil personas en el Foro Sol (en el Metal Fest, en 2003, cuando integró un cartel con Korn, Mudvayne y Apocalyptica), a hacerlo ante unas 3 mil mañana y el miércoles.
"Por desgracia, para el resto del mundo, creo que serán los mejores conciertos del tour, porque desde que lancé Antichrist Svperstar (1996) no hago esto, tocar en lugares tan pequeños, y lo prefiero así porque es fantástico estar cerca del público, percibir la energía de la audiencia, siento que puedo estar en contacto con todos y para la música es bueno un ambiente así".
Durante una gira anterior, a la cual denominó "Guns, God & Government", Manson pretendía cuestionar las características de la sociedad norteamericana y su escasa capacidad para la autocrítica, por ejemplo, cuando hay matanzas en las escuelas y, al mismo tiempo, la posesión de armas está permitida por su Constitución.
"Ese lema no podría ser más verdadero ahora; siempre será irónico exponer tantas cosas que te decepcionan, sobre religión, política... y no poder hacer nada. Y siento que es más fácil hablar de eso que hablar de emociones y vivencias personales, como hice en mi último disco (Eat Me, Drink Me).
"Siempre será más fácil criticar algo, antes trataba de ser provocativo y crear conciencia entre la gente, pero para muchos todo eso es chocante (...). Y para mí no lo es más que cuando pones, por ejemplo, CNN. Lo que quise mostrar en esa gira fue antes de la guerra (de Iraq). Yo nací en 1969, en plena guerra de Vietnam, mi padre estuvo en la guerra... todas esas cosas vinieron a mi cabeza, igual que (la matanza de escolares en) Columbine", afirma el llamado "Reverendo", de 38 años.
Hoy parece que las figuras del pop, como Britney Spears, Lindsay Lohan o Amy Winehouse, han desplazado a las del rock, como los hermanos Gallagher, Pete Doherty o el propio Manson, en cuanto a escándalos y excesos, y el cantante y pintor dice no saber la causa.
"No entiendo nada de lo que pasa, ¡si todas ellas son ricas, no necesitan drogarse! Esa es mi primera impresión. Yo he tenido esos problemas (alcohol, drogas), y no manejo. He tenido contacto con algunas de ellas. y son infelices y toman las peores decisiones. Me siento afortunado de haber llegado a la música, de hacer discos sin tener nunca el propósito de ser famoso".
Pinta su creatividad
Con los años, Marilyn Manson encontró en la pintura una nueva válvula de escape para su creatividad y talento, aunque es consciente de que no muchos encontrarán fascinante su arte.
"Es difícil para mí encontrar inspiración e influencias en la pintura, porque en lo musical es claro que me influyeron Alice Cooper, Iggy Pop, David Bowie, y aunque mi pintor favorito es Salvador Dalí, no me inspiro mucho en sus pinturas, sino en su personalidad artística y estilo de vida, él me gustó mucho, y si tratase de emularlo o de vivir como él sería muy complicado", asegura.
Así lo dijo
"Era muy obvio retomarlo todo, y más en el momento actual, mejor quise hablar de pensamiento religioso y político pero en un plano más personal, directamente enfocado en mi persona'.
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