miércoles, 30 de abril de 2008

Encuentro de Jenna Jameson con Marilyn Manson


(Contado por la actriz porno)

"Después de la alfombra roja vinieron la recepción y el cóctel previo a la proyección (de private parts. Película porno en la que aparecía Jenna. Su primera superproducción.)Clavé la mirada en el remolino de celebridades y VIP y vi, entre todas ellas, a Marilyn Manson. Ansiaba conocerlo, sobre todo teniéndo en cuenta que yo había hecho muchos strip-tease al son de su música. Antes de que la idea abandonase mi mente él estaba ante mí.-¡Oh, Dios mío!- balboceé.Él se quedó ahí de pie, mirándome fijo a los ojos. Era bastante espeluznante.Luego me cogió de la mano y empezó a recorrer la fiesta llevándome junto a él. Estaban allí casi todas las estrellas de rock que participaban en la banda de sonido: Perry Farrell, Billy Corgan, Flea, Angus Young, Sting, Jon Bon Jovi, LL Cool J, Rod Zombie, Joey Ramone... Prácticamente todos mis ídolos. Yo era ina insignificante chica del porno perdida en medio de este mundo de superestrellas del rock. Me sentía en el cielo. :)Lo primero que me preguntó Manson fué cómo me delineaba las cejas. No dejó de insistir en conocer mis secretos de maquillaje. Tras llevarme de aquí para allá por la sala durante media hora, inquirió: -¿Quieres ser mi pareja de esta noche?Asentí. Lo seguí a su butaca. Corey Feldman estaba unas pocas filas por delante de nosotros, y por algún motivo Manson estaba obsesionado con Corey Feldman. En toda la noche no dejó de arrojar palomitas de maíz en su nuca mientras recitaba los versos de "Dream a Little Dream". XDDDDLuego Manson vio a Amber Smith, que es una chica muy guapa pero esa noche se veía como un travestido, así que empezó a arrojarle cosas también a ella. Todos eran un blanco para Manson. En cierto modo me recordó a mi hermano. Cuando se aburrió de lanzar alimentos contra Sherman Hemsley, puso mi mano sobre la suya. Durante el resto de la película tan sólo sostuvo mi mano como si fuésemos adolescentes en nuestra primera cita. Cada vez que vuelvo a ver aquí y allá a ese personaje de largos cabellos fibrosos, labios pintados de negro, maquillaje blanco y ojos delineados en forma desparejada, recuerdo lo surrealista de aquel momento. Durante toda la proyección, no dejó de formular comentarios ingeniosos. Me sorprendió lo inteligente y reflexivo que era. Cuando yo aparecí en la pantalla, empezó a ovacionarme. Como me sentía más cómoda, puse mi mano sobre su pierna. No hice conscientemente nada sexual, pero al instante mismo de tocarlo él se inhibió y pareció incómodo. Era muy amable, o al menos tan amable como pudo serlo alguien que se define así mismo el Anticristo. Más tarde me incitó a salir con él y su banda. Yo tenía una limusina mejor, pues había insistido en conseguir un Mercedes, así que Manson, su bajista Twiggy Ramirez (quien no pronunció palabra en toda la noche) y Billy Corgan, del grupo Smashing Pumpkins, nos montamos en mi limusina. -Mirad esto- Dijo Manson y se echó sobre su mano un puñado de píldoras de diferentes formas y colores, que enseguida se echó en la boca entre carcajadas, como si no fuese más que una inmensa broma. De haberme tomado todos esos calmantes y relajantes musculares, yo no habría sobrevivido ni media hora.Cuando todos los demás quedaron incapacitados (y los ojos de Twiggy rodaban hacia atrás y Billy babeaba sobre su camiseta), Manson halló el momento para besarme. Una voz interna me alentó y pensé: "haz que suceda". Saliéndo de la limusina, al llegar a la fiesta, todos me miraban con curiosidad. Supuse que sería por mis acompañantes, pero cuando pasé ante un espejo comprendí que tenía lápiz labial negro en todo el rostro. Era como si hubiese estado comiéndo lodo. Manson no se apartó de mí lado en toda la noche. Incluso cuando iba al lavabo (y lo hacía con frecuencia debido a las grandes cantidades de cocaína que consumía), me pedía que lo acompañase hasta la puerta. No quería perderme de vista. Por fin encontramos un sillón y Manson arrojó su abrigo sobre mi falda y deslizó sus manos por debajo de mi vestido amarillo de Versace. Lo único que se me ocurrió era: "¿Cómo hace este tío para mantener la concentración después de drogarse tanto?"Formábamos una pareja peculiar: yo era una versión exagerada y caricaturesca de la típica rubia estadounidense de pura cepa, y él la exageración de rebelde antiestadounidense. Me dijo que yo era muy diferente a la mayoría de las chicas con las que había salido, y a lo largo de toda la noche me presentó como su amiga de la playa. Y por más que no podíamos ser más distintos, entre ambos representábamos todo lo que los religiosos fundamentalistas y conservadores de derechas desearían suprimir de la cultura norteamericana. Después de quince minutos nos marchamos para ir a otra fiesta. Al salir de la limusina había paparazzi por todas partes, cegándonos con sus flashes. La primera persona que distinguí cuando me abrí paso entre la multitud fué Prince. Aunque parezca extraño, Manson lo conocía y nos presentó. Prince dijo "hola" e hizo el gento de querer darme la mano. Nunca antes me había sentido tan inhibida en presencia de alguien. Era una persona sensual y hermosa como una chica. A unos pasos de distancia estaba Lenny Cravitz. Y luego nos encontramos con Sheryl Crow y las chicas de TLC, y Quinqui Jones, quien me estrechó la mano con tanta fuerza que podría habérmela partido. Era alucinante.Hasta aquel momento, yo había vivido en la concha cerrada del mundo de la industria sexual. Y había llegado a creer, en especial después de Cannes, que ya era una estrella. Pero al conocer a esa gente comprendí que no era nada. Apenas el icono de un nicho en la industria del espectáculo, no una auténtica celebridad. Yo tenía sexo ante las cámaras y llevaba a cabo algunas actuaciones rutinarias. Estas figuras, en cambio, conmovían e inspiraban con sus músicas a millones de personas. Lo único que yo lograba era contribuir a las ventas de pañuelos desechables Kleenex. Tenía que haber algo más que yo pudiera hacer. Cuando volvimos al hotel, me encontré de pronto a solas con Manson. Entonces tomé conciencia de que íbamos a tener sexo. Y me encantaba la idea: yo estaba sumamente excitada y él me gustaba mucho. ;)-Démonos un baño- Me dijo cuando entramos a su habitación con la voz adormecida, profunda y lenta a causa de los calmantes. No me dió tiempo a responder. Sólo abrió el grifo, se quitó la ropa y se metió bajo el agua. Fue extraño verlo desnudo. Era alto, femenino, infantil y muy bien dotado y tenía el cuerpo colmado de cicatrices en distintas etapas de cicatrización.Yo tenía el prejuicio de que el sexo con él sería violento y alocado, pero él se portó de forma tierna y cariñosa. Me lavó de pies a cabeza, dedicándole a los pies casi cinco minutos. Las marcas de mi bikini parecían representar para él toda una novedad. Luego estuvo encima de mí durante casi una hora. Me llevó mucho tiempo asimilar la imagen del autoproclamado "dios de la fornicación" (King of Fuck) entrando y saliendo de mí con su culo blanco al aire.Sin secarnos nos transladamos a la cama. Él empezó a lamerme el brazo por detrás de la muñeca, algo que nadie me había echo antes. Al principio me excitó, pero como continuó en ello durante mucho tiempo, me hizo pensar en el vampirismo. Eso fué lo único de todo lo que hizo que podía parecer ligeramente cercano a una perversión. Me pidió que me pusiese encima de él, así que lo monté."
Muchas Gracias a
http://www.fotolog.com/amythompson por compartir el texto!!! ^^

1 comentario:

Anónimo dijo...

que pervertido es manson xD me dio risa lo del delineador, en verdad me gustaria ser jenna xD